lunes, 13 de junio de 2011

CAPITULO I Planteamiento y formulación del Problema



Durante los últimos años se viene mostrando un marcado interés por cuidar el medio ambiente, lo que ha facilitado el estudio del impacto ambiental de la actividad agraria sobre la atmósfera, el suelo y las aguas superficiales y de escorrentía. Los cultivos sin suelo presentan unas características diferenciales importantes en comparación con el cultivo en suelo natural, entre ellas, el control riguroso de los aspectos relacionados con el suministro de agua y nutrientes, especialmente cuando se trabaja en sistemas cerrados y la capacidad de disponer de residuos y subproductos para ser utilizados como sustratos de cultivo.

Los industria de los cultivos en el suelo genera una serie de las dificultades para la adquisición de nutrientes de origen químico con la consecuencia de generar el vertido de materiales de desecho, emisión de productos contaminantes y el consumo extra de energía, como consecuencia de los sistemas de mantenimiento del nivel higroscópico adecuado, la desinfección del medio de cultivo, etc.

 Si nos centramos en el desarrollo de cultivos hidropónicos en Europa, podemos decir que se mantiene un área estable de producción durante los últimos cinco años, para vegetales, flores y plantas de ornamentación.

Todas las hortalizas (tomates, pepinos, pimientos y berenjenas) han cambiado a cultivos sin suelo cerrados (3.000 ha). Otros vegetales como los rábanos y las lechugas aún se cultivan tradicionalmente (1000 ha). Cultivos de rosas, orquídeas (1000 ha) y plantas de ornamentación (1000 ha) están creciendo en cultivos sin suelo. Esta tendencia se puede observar también en otros países como España donde han proliferado rápidamente, principalmente en el sudeste, destacando el cultivo de hortalizas. La expansión está siendo
más lenta en Italia y Grecia. En Alemania, norte de Francia, Reino Unido y Bélgica, las hortalizas se cultivan principalmente en sistemas hidropónicos abiertos.

Se estima que la normativa medioambiental es la principal motivación para adoptar este tipo de cultivos en los países del noroeste de Europa, mientras que en los países de la cuenca mediterránea priman las motivaciones económicas.

En Venezuela en los últimos años se ha publicado un gran número de artículos donde se describen las ventajas este tipo de cultivos. Sin embargo, es preciso resaltar que estas ventajas no son extensibles a todos los cultivos sin suelo, sino que existen diferencias apreciables de acuerdo con el grado de sofisticación del sistema que se considere e, indudablemente, del tipo de cultivo a estudio.

En estudios realizados de orden experimental se ha comprobado el incremento de la productividad, un control preciso de la nutrición de las plantas, que crecen en los cultivos, favorece un mayor rendimiento y una mejora cualitativa de los productos, pero esto no significa necesariamente que el rendimiento en los cultivos tradicionales sea muy inferior.

Es evidente que en zonas con suelos excesivamente salinos, agotamiento de nutrientes o toxicidad por metales pesados, etc. Los cultivos sin suelo producirían cosechas muy superiores. En los últimos 15 años la bibliografía recoge numerosos artículos que presentan un estudio comparativo de estos cultivos respecto a los convencionales, donde se muestran las ventajas de los primeros sobre los segundos; ventajas que engloban varios aspectos como la reducción del trabajo, rendimientos más elevados y uniformidad en la calidad de los productos.

La gestión de cultivos hidropónicos la nutrición controlada de las plantas, el control del aporte nutricional a las plantas es una de las principales ventajas de los cultivos hidropónicos. La disolución nutritiva es una nutrición ideal debe respetar las necesidades de la planta en cada estadio de su desarrollo, esto es, mantener un balance nutriente evolutivo. De esta forma, se le da a la planta lo que necesita en cada momento, evitando perdida de solución y evita acciones contaminantes y posibles toxicidades. En los cultivos convencionales resulta mucho más difícil calcular la dosis fertilizante adecuada, dado que se tiene que llegar a un equilibrio entre los nutrientes del suelo y los fertilizantes añadidos, sin olvidar los procesos opuestos, la fijación a los coloides arcillosos o el mayor o menor grado de disponibilidad de los nutrientes en función de las condiciones físico-químicas y climatológicas del medio en que se desarrolla.

El cultivo hidropónico desarrollado experimentalmente en este trabajo tendrá como base primordial la alimentación de la planta con el nutriente producido como solución por la lombriz, se conoce que este  aumenta la productividad en los cultivos de porque es un abono clasificado como orgánico, al ser un producto natural, este se adapta a cualquier tipo de cultivo. La principal ventaja es que el abono de lombriz es que este aumenta la calidad y presenta ácidos húmicos y fúlvicos que mejoran las condiciones nutricionales, esto hace que el cultivo retenga la humedad y estabilizan el PH, lo cual ayuda a la planta para que a este nunca le falte humedad y siempre las hojas se conserven verdes porque la humedad interfiere en los procesos químicos, además el líquido producido por la lombriz otorga carbohidratos dando una textura a las planta.

A través de los años la gente ha tratado de encontrar un fertilizante que sepa cubrir todas las expectativas de los cultivos. El Humus de Lombriz es uno de los abonos que se empezaron a utilizar en los últimos años, durante el desarrollo del trabajo enfocaremos la utilización del residuo liquido como componentes que aumentan la productividad en los cultivos.

En este trabajo se tratará de experimentar las ventajas que ofrece el residuo del humus de Lombrices, la producción de espinaca y maíz mediante la hidroponía.

¿Que ventajas ofrece el residuo del humus de lombriz californiana?
¿Cómo influye este fertilizante  en un cultivo hidropónico de espinaca y maíz?
¿Sera  que con este fertilizante las hojas, raíces de la planta saldrán voluminosas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario